La propiedad medicinal de esta planta son buenas para controlar la hipertensión arterial, el reumatismo, el ácido úrico, los espasmos hepáticos como la cirrosis, también es un buen diurético.
Es ideal para combatir la afecciones de la gastritis, hígado, vesícula, pesadez del estomago, cólicos hepáticos. Puede controlar excelentemente la piedra en la vesícula y mejor mezclando con ”Para para’í” y polvo de kurugua’i, esos contribuyen a la expulsión de las piedras y arenillas; controla los dolores reumáticos. También tiene propiedades abortivas, por eso esta prohibido el consumo a embarazadas.